La mujer de mi primo, relato erotico

La mujer de mi primo, relato erótico

Esta historia se basa en una casualidad, una de esas cosas que uno no sabe como empiezan…  ocurrida en 2017 en una ciudad de la costa española. Todo comenzó cuando yo tenía 19 años de edad, estaba en casa aburrido esperando el resultado de los exámenes.

Tengo que decir que acostumbraba a ir a charlar a casa de mi primo que vivía a escasos metros de mi, acostumbraba a ir  a charlar y tomar alguna copa con el y su mujer, su mujer era agradable y simpática a la par que tenia un bonito cuerpo, aunque yo en principio no la veía como a una  chica sino como a la mujer de mi primo…

Poco a poco y a pesar de que ella era mayor que yo (unos treintaitantos) nos hicimos muy buenos amigos, comenzamos a compartir nuestros secretos y yo empecé a verla como la hermosa hembra que era. Un día estábamos charlando y me contó que antes del matrimonio le gustaba un chico, pero no le pudo proponer nada ya que ella es muy tímida.

Lo cierto es que debido a su timidez nunca se decidía a comenzar una relación así que aconsejada por una amiga se decidió por un chico que ella le presentó y decidió seguir adelante con la relación hasta el matrimonio

Un dia que estábamos solos ya que su marido estaba trabajando me contó que no estaba contenta con su vida de casada ya que mi primo era muy dura con ella todos los días la mayor parte de veces sin ningún motivo. Al parecer mi querido primo era un machista de tomo y lomo, vaya, uno nunca llega a conocer del todo a las personas.

Ella era muy hermosa y delgada y sin embargo mi primo ya había dejado de mimarla. Ella me dijo que a su marido le gustaría que estuviera mas llenita. Llevaba ese día un leve short y un top muy ligero, estaba realmente bella y deseable y me dio por pensar que era una pena que un cuerpo así no fuera apreciado.

Estaba preocupada por coger un poco de peso pero claro, no bastaba con comer mas ya que ella era poco comedora, y de todos modos también aumentaría de contorno de cintura lo cual no es nada sexy.

Sin dudarlo, ella me dijo, -Como tu vas al gimnasio seguro que sabes qué debía hacer para que mis pechos y las nalgas se vean más grandes y firmes y así estar mas sexy, esto me lo dijo mientras se tocaba las tetas y el culo… Me sorprendí a mi mismo notando una tremenda erección bajo mis pantalones. Mi mente comenzó a trabajar ese mismo momento me di cuenta de que era la oportunidad de tener sexo con ella.

Le respondí que la puedo ayudar y que era fácil ya que yo sabia de algunas técnicas y que con un poco de ejercicio aparecerían los resultados deseados. Ella me sonrió y me pidió que le mostrara cómo llevar a cabo esos ejercicios de inmediato. Le pedí que fuéramos a su cuarto y yo la seguí. Créedme que en ese momento mi corazón latía muy rápido pensando en lo que iba a pasar.

Le pedí que se acostara en la cama boca abajo. Le dije que íbamos a practicar un ejercicio para mejorar la tonicidad de las nalgas. Le pedí que contrajera sus nalgas y estirara y contrajera alternativamente las piernas.
Ella no podía seguir mis instrucciones, así que tuve que poner mi mano izquierda debajo de su cuerpo justo encima de su tripita y mi mano derecha en la nalga.

Le estaba mostrando cómo se debe hacer, le estaba moviendo la cintura con mi mano izquierda hacia atrás y empujaba hacia adelante la nalga con mi mano derecha. Durante ese ejercicio podía sentir su sexo en mi antebrazo, lo notaba cálido y húmedo a través de la tela y el culo suave pero bastante firme en mi mano derecha.

Mas tarde le dije que otro ejercicio bueno seria tal como estaba boca abajo levantar y bajar el culo pero sin mover las piernas, ella no entendía como y le dije, -Si mujer, como si mi primo te estuviera follando por detrás!

Ella rió nerviosa y me confesó que bueno, nunca lo había hecho así, yo me sorprendí… Para aquel entonces la tensión sexual se sentía en el ambiente.

Luego pasamos a los ejercicios de los pechos, una buena técnica es hacer extensiones de brazos tanto tumbada como sentada o de pie, eso fortalece los músculos pectorales y por tanto el pecho está mas firme. Ella estuvo de acuerdo.

Luego le pedí que me trajera aceite corporal, ella lo trajo y luego me preguntó que que iba a hacer con el. Yo le contesté que masajear sus tetas. Al oír esto, ella se negó a quitarse su ropa frente de mí y dijo que no dejaría que ningún otro hombre que no fuera su marido tocara su cuerpo.

Mi plan se iba al garete, tenía que actuar rápido y con decisión, su mente decía no pero su cuerpo decía si…

Me acerque a su oído y le susurré que la deseaba, que le iba a dar todo el cariño y las atenciones que su primo no le daba, ella me miró un tanto sorprendida y asustada… no me pude resistir, la abracé y la besé en la boca.

Ella intentó resistirse, pero la empujé sobre la cama, deslicé mi lengua dentro de su boca, se dejó llevar y nos besamos profundamente, nuestra respiración se hizo intensa. No pude evitar el roce de mi pene en su coño, las cosas estaban yendo demasiado lejos y no había camino de retorno, me iba a follar a la mujer de mi primo, una intensa sensación morbosa me invadió.

Bajé mi mano a su entrepierna, la metí bajo la tela del ligero short y encontré una rajita mojada en un sexo adorablemente suave y depilado, introduje un dedo sin dificultad y ella gimió, ronroneó. Saqué mi dedo empapado y me lo llevé a la boca, sabia delicioso, luego la besé para compartir con ella el sabor de su intimidad.

Queriendo gozar mas del sabor de su coño bajé con mi boca a su sexo y lo besé y mordisqueé por encima de la tela, luego le quité el short y le comí el coño directamente, lamiendo la deliciosa rajita y besando los suaves labios depilados, ella se estremecía profundamente y acompasaba mis lamidas con movimientos de su culo para frotarse mas intensamente. Sentí como sus movimientos se aceleraban así como sus gemiditos, se estaba corriendo y su néctar inundaba mi boca, mmm, delicioso….

Me quité rápidamente el pantalón del chándal y me puse sobre ella besándola en la boca, ella me devolvió un beso intenso, buscó mi pene y lo dirigió a la entrada de su sexo, no tuve que hacer nada, ella, con un movimiento de riñones me hizo entrar en su cálida y acogedora cueva.

La estuve cabalgando un rato, ella estaba cada vez mas excitada,disfrutaba como al parecer mi primo no la hacia disfrutar en mucho tiempo.

Me pidió que me acostara boca arriba, así lo hice y ella se sentó sobre mi erecta polla y se la metió hasta que mis pelotas tocaron su culo y empezó a cabalgarme furiosamente, tenia una fuerza increíble, hacia que ambos rebotáramos sobre el colchón y hasta la cama se desplazaba como si tuviera vida propia.

Se corrió de nuevo y otra vez volvió a inundarme de su preciado jugo, esta vez fueron mis pelotas las que se empaparon. Me pidió que me corriera yo también y le dije que reservaba mi leche caliente para otro jueguecito, ella asintió y se recostó a mi lado.

Le pedí que lamiera mi polla y mis pelotas para que recogiera su propio jugo y así lo hizo, sentir sus labios en mi polla me puso mas caliente aun. Ya que parte de su jugo se había deslizado de mis pelotas a mi culo le pedí que lo lamiera y …. mmmm, sentir su lengua lamiendo mi culito casi me hace estallar de placer, ella lo notaba y todavía ponía mas empeño en satisfacerme.

La puse a cuatro patas y le susurré al oído que iba a satisfacerla del modo que nadie se lo había hecho nunca, ella comprendió y se asustó un poco, había oído historias… yo la tranquilicé, le dije que seria suave y amoroso, ella accedió.

Me puse tras de ella y le devolví las caricias que momentos antes ella había dedicado a mi culito, besé y mordisqueé sus nalgas y lamí su pocito secreto, al principio lo tenía muy cerrado pero mis lametones surtieron su efecto al poco tiempo y se relajó, con lo cual pude meter la puntita de mi lengua y a ella empezó a gustarle, pronto movía su culito para que mi lengua pudiera llevar un ritmo de mete saca.

¿Te gusta como te meto la lengua en el culito? ella me dijo que era una sensación muy placentera y que siguiera.

Aunque me encantaba hacerle el beso negro, no era mi intención seguir mas con mi lengua, aprovechando que tenia cerca el aceite corporal unté mis dedos con el y suavemente insinué uno de ellos en su culito, ella se resistió un poco y se apartó, pero luego me acercaba mas el culito, yo mientras tanto prodigaba mis besos y mordiscos a su nalga y noté como su culito se relajaba permitiendo el paso de mi dedo.

Ella empezó a moverse mas, quizá le gustaba o simplemente no le disgustaba esa sensación, en cuanto noté que un solo dedo entraba fácilmente le metí suavemente dos, intentaba que se relajara y abriera mas para cuando mi polla….

Saqué mis dedos y unté mi rabo de aceite, acerqué mi capullo a la entrada de su culito y suavemente fui apretando, ella gemía, no sabia si de placer o de dolor pero no se apartaba asi que seguí apretando hasta que mi capullo desapareció entre sus nalgas, paré unos instantes para permitir la relajación y luego seguí apretando hasta el final. Todo mi rabo estaba en su culo y mis pelotas rozaban su húmedo coño.

Le pedí que se acostara boca abajo del todo y empecé a cabalgarla, primero despacio y luego ya mas salvajemente. Meti mi mano bajo su pubis y le acaricié el clítoris, ella recibía doble placer en su culo y en su coño y pronto empezó también a llevar el ritmo levantando y bajando el culo.

Yo le mordía el cuello, los hombros y le susurraba cuanto me gustaba poseerla como nadie lo había hecho jamás, ella me decia, dame mas dame mas, quiero tu leche dentro de mi culo.

Yo ya no podía mas y me deje ir, sentía mi leche brotar por mi tronco atrapado en ese agujerito estrecho, ella sintió mi leche caliente en su culito y se dejó llevar, también se estaba corriendo

Fuimos a la ducha, nos duchamos juntos y follamos de nuevo bajo el chorro de la ducha , me vestí y nos besamos de nuevo antes de irme, el cornudo de mi primo no tardaría en volver del trabajo y aunque no era la primera vez que estaba a solas con su mujer si era la primera vez que habíamos follado y seguramente se nos notaria demasiado a ambos.

Días después, llamé a la mujer de mi primo y le pregunté si tenia alguna molestia derivada de nuestro encuentro, me dijo que tenia agujetas en el culo y que lo notaba mas firme y alto. -Me encantan estos ejercicios, me dijo, quiero repetir.

-Repetiremos, le dije…