Me lo hice con mi amiga, relato lésbico.
Me lo hice con mi amiga, relato lésbico.
Hacia unos meses que había echado de mi casa a mi último novio; una lástima, parecía que la cosa podía prosperar, era un chico agradable, educado, bien parecido, me gustaba follar con él.
También me fascinaba lo mucho que él sabía, era licenciado en ciencias físicas y astrónomo amateur, de hecho, me enseño muchas cosas sobre estrellas y constelaciones que yo ignoraba, me decía en ocasiones que de todos los astros yo era el más bello.
Dulces palabras que me encantaban pero… Un día volví más pronto del trabajo y lo pillé follando con otra tía en mi casa, en nuestra cama; pasó lo de siempre, el dijo: “Cielo, no es lo que parece”
No sé qué otra cosa puede parecer ver a mi novio con la polla dentro del culo de otra tía.
Así pues, le puse las maletas en la puerta y le pedí que se marchara.
Se llevó todo menos un telescopio que guardaba en mi trastero, era uno de los primeros telescopios que compró, según él no era gran cosa pero, para una persona inexperta como yo me pareció que tenía un gran alcance.
En una de las largas tardes de verano donde se estaba mejor en casa con el aire acondicionado que en la calle decidí sacar aquel telescopio del trastero y jugar un rato con él.
Lo llevé al ventanal del salón y me puse a mirar el cielo, una tontería porque todavía no era de noche, así que me puse a jugar a fisgonear el edificio de enfrente.
Vivo en una gran avenida, así que el edificio de enfrente está lejos, pero no lo suficiente para este telescopio, enfoqué y fui oteando las ventanas, los balcones, los áticos…
En ello estaba cuando me pareció ver un rostro familiar, si, era mi amiga Yoli, una persona encantadora que tampoco tenía suerte con los hombres; recientemente le había pasado lo mismo que a mí, también se encontró a su chico follando con otra.
Allí estaba ella, en bikini en la terraza de su ático, tomando el sol del atardecer, ajena a pensar que nadie la pudiera estar viendo. La observé a mi placer, bueno, no es que no la hubiera visto antes con poca ropa, a veces vamos juntas a comprarnos ropita y nos metemos también juntas en los probadores, es una cosa normal entre mujeres.
Pero el hecho de estar contemplándola, espiándola, tenía algo de morbo para mi, “está muy buena” pensé, si yo fuera su novio no tendría ojos más que para ella y no pensaría más que en follar a todas horas con ella. Que tontos son los hombres, no saben apreciar lo bueno cuando lo tienen!
Veo que mi amiga se incorpora de la tumbona, se quita la parte superior del bikini y coge una botellita de bronceador, se vuelve a tumbar y empieza a aplicarse el bronceador por su piel.
Observo con deleite como se unta, como frota sus bonitos hombros, como se pone el aceite por sus preciosos pechos, luego por su tripita, repite la operación varias veces…
Una de las veces que se pone bronceador en el vientre veo que una de sus manos se mete bajo la braguita del bikini, me pareció una tontería ponerse bronceador sin quitarse la braguita pero sigo observando, no, no se está poniendo bronceador en el coño… su otra mano acaricia sus pechos, se está masturbando!
Veo perfectamente como su mano se mueve ahora frenéticamente bajo la braguita, observo su cara, tiene la cabeza echada hacia atrás y su cara es todo un gesto de placer, de inmenso placer, si, no tardará en correrse y yo veré como Yoli se corre, ella no lo sabe pero se está corriendo para mí.
Estoy fascinada viendo esta escena, quizá fascinada no sea la palabra, mis pezones se han puesto duros y ya hace unos minutos que noto mi rajita húmeda, más bien mojada…
Sigo observando, ella se sigue masturbando frenéticamente, uno de los lazos de la braguita se ha soltado y la tela ya no tapa su sexo, veo perfectamente como hunde sus dedos en su mojado coño, veo esos labios henchidos y mojados. De repente, su culo da unas sacudidas y se levanta de la tumbona. Se está corriendo…
Yo empiezo a acariciarme, pero… no me apetece hacerme un dedo, me apetece más hacer el amor, que me coman el coño, que hundan dedos en mi coño como he visto hacer a mi amiga en el suyo.
Sigo mirando y veo como mi amiga se incorpora y entra en la casa, seguro que no ha quedado satisfecha, igual va a por un consolador (sé que tiene porque las chicas nos contamos estas cosas). Me gustaría ser yo quien cogiera ese consolador y lo dirigiera a su coño o a su culo y penetrarla.
Somos amigas desde hace años, tenemos confianza, podría llamarle, ir a su casa y ver qué sucede, yo estoy caliente, ella también, quien sabe…
Así que cojo el teléfono y le llamo, veo como coge su móvil del bolso y descuelga
-Hola Yoli! –dije yo
-Vaya Carmen, que sorpresa!, hace un ratito estaba pensando en ti
-Pues yo justamente… – iba a decir que la acababa de ver haciéndose un dedo, pero me mordí la lengua y continué – yo justamente también pensaba en ti, ¿Quieres que vaya a verte ahora?
-Me encantaría, -dijo ella
-Voy ahora mismo, dije yo y colgué.
El corazón me iba a cien, ¿Qué estaba haciendo? ¿Iba a tener una relación lésbica con una amiga?, nunca me lo había planteado pero… me apetecía!
Y si me equivocaba con mi amiga, igual ella no… Nunca dio muestras de que le gustaran las mujeres en general o yo en particular pero Yoli ha dicho claramente “estaba pensando en ti hace un ratito”, o sea, mientras se masturbaba!
Esto me puso todavía más cachonda, no tuve más remedio que cambiarme las braguitas pero no me duché, pensé que no debía matar las feromonas que sin duda mi cuerpo no paraba de emanar.
Me puse lo primero que vi en el armario y salí a casa de mi amiga.
Cuando llegué ella ya se había vestido, me hizo pasar al salón y tomamos unos cubalibres en tazas! ya que en la última pelea con su novio la cristalería no salio muy bien parada.
Si aun quedaba un ápice de inhibición en mi, el alcohol del combinado estaba acabando de borrarlo. Mientras hablábamos la miraba con lujuria, creo que ella se daba cuenta.
-Veo que has redecorado la casa, Yoli -dije yo.
-Si, algunos muebles estaban estropeados y otros me recordaban a el, así que los cambié, ¿Quieres que te enseñe la casa?
Nos incorporamos y me cogió de la mano y me acompañó por las estancias, estaban magníficamente decoradas, un precioso ático al llegar al dormitorio principal comenté.
-Vaya, que cama! aquí es donde follabais los tortolitos, eh?
-Dices bien Carmen, donde follabamos, porque eso ya acabó!, estoy harta de los hombres pero el caso es que cada vez estoy mas caliente. De hecho, antes he fantaseado pensando en ti y …
-Vaya, ¿de verdad? -dije haciéndome la sorprendida, ¿Y que fantaseabas?
Por toda respuesta Yoli besó mis labios y luego dijo, «ven, vamos a la cama»
Yoli no perdió el tiempo, en unos momentos estábamos las dos en la cama, desnudas, mientras me besaba, su mano acariciaba mi coño y metía uno de sus dedos en mi rajita… la cual estaba increíblemente húmeda, cálida y deseosa.
Sus labios eran deliciosos, dulces, suaves, como terciopelo y sus manos delicadas acariciaban con suavidad pero con firmeza mi cálido cuerpo, a cada caricia a cada beso me sentía mas caliente pero también mas deseada y mimada.
Me gustaba sentir sus dedos en mi coño, era lo que estaba deseando toda la tarde, desde que vi a Yoli meter sus dedos en su precioso y carnoso coño. Yo deseaba devolverle todo el placer que ella me estaba proporcionando, se que solo una mujer sabe como lamer un coño de la manera que a ella le gusta ser comida, así que me puse a ello.
Nos pusimos a hacer el sesenta y nueve, si es morboso sentir unos labios femeninos lamiendo sabiamente tu coño… es mas morboso todavía lamer unos labios femeninos y darles todo el placer y notar como el néctar del interior del coño fluye hacia tu boca, mmmm.
Pronto noté como mi amiga Yoli se corría en mi boca, noté como se estremecía como sus muslos vibraban en mis mejillas y su néctar fluía a borbotones, eso me puso todavía mas caliente y también me corrí.
Ambas deshicimos nuestro abrazo y caímos de lado en la cama. Yo me sentía genial, pero, a pesar de los dedos de Yoli en mi coño y del fantástico sesenta y nueve que acabábamos de hacer, me sentía vacía.
-¿Yoli? – dije.
-¿Si? – dijo ella.
-Uffff, lo he pasado en grande, -respondí, pero, echo de menos ser penetrada, que me cabalguen, que me follen.
-Te entiendo y tengo lo apropiado.
-Pero… Yoli, un consolador no es lo mismo!
-Tranquila Carmen, no, no es lo mismo, por eso hace poco compré un consolador de cintura, un strapon, iba a utilizarlo con él, me pareció muy abierto a nuevas experiencias, ahora, no tengo con quien probarlo salvo contigo, y ¿sabes Carmen?, me gustaría follarte!
-Hazlo Yoli, quiero sentirte dentro de mi.
Yoli fué muy delicada, apuntó su strapon a mi mojado agujerito y empujó poco a poco, yo estaba tan mojada que no necesitaba esas delicadezas, la polla de goma hubiera entrado en mi mojado coño a la primera, pero agradecí esa delicadeza que solo una mujer puede proporcionar.
Yoli me cabalgaba cada vez mas furiosamente, yo me dejé llevar, por fin en meses, me sentía llena y querida, era una situación muy morbosa y me dejé llevar, me corrí largamente. Yoli, al notar como se corría se corrió también.
Pero, yo quería mas, el cabrón de mi ex novio, a parte de gustarle la astronomía le gustaba el sexo anal y me follaba el culo hasta hacerme desvanecer de placer.
-Yoli… -dije
-¿Si? – dijo ella
-Me gustaría sentirte en mi culo
Yoli, como la buena amiga que era, me hizo caso, me puso a cuatro patas, se agachó y lamió mi ojete con su experta lengua para provocar mi deseo. Mi culo se abrió esperando sus caricias. Yoli cogió un bote de lubricante de la mesita de noche, untó sus dedos en el y perforó mi ojete. Me estremecí de placer, luego, sacó sus dedos, untó su rabo de goma de lubricante y lo apuntó a mi agujerito.
-Carmen -dijo Yoli, ¿Quieres que te folle el culito?
-Si Yoli, te quiero tras de mi, rómpeme el culo!
Yoli apretó mas su rabo de goma contra mi culo, yo sentí un poco de quemazón el cual fue dando paso a un intenso placer, mi amiga, una de mis mejores amigas, me estaba follando el culo, me estaba dando por culo con un strapon. ¿Puede haber algo mas morboso?
Notaba como Yoli se ponía cada vez mas caliente, el roce del strapon en su pubis acrecentado por el morbo de follarme la estaban poniendo a mil.
-Me voy a correr -dijo Yoli
-Si, dame, dame, dame
-Yoli incrementó las embestidas, me estaba follando bien y yo tengo el culito muy sensible, me encanta que me lo follen con maestría.
Noté el orgasmo de Yoli y me dejé llevar, yo también me corrí con su polla de goma en mi culo, la sensación era indescriptible.
Poco despues… nos dejamos caer en la cama, una al lado de la otra. Yoli me besaba tiernamente mientras acaricia mis pechos, ha sido genial! Volverá a suceder…
***
1 comentario sobre “Me lo hice con mi amiga, relato lésbico.”
Bitacoras.com
(8 octubre, 2012 -22:58)Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Me lo hice con mi amiga, relato lesbico. Me lo hice con mi amiga, relato lesbico. Hacia unos meses que había echado de mi casa a mi último novio; una lástima, parecía que la cosa podía prosperar, era un chico agradable, ……
Los comentarios están cerrados.