Primera vez en un club liberal, relato erótico
Ese fin de semana no teníamos a los niños, los abuelos se los habían llevado con ellos, así que Ana y yo decidimos visitar una ciudad costera.
La idea era hacer esas cosas que hacíamos cuando novios, cuando no teníamos niños y todo el tiempo del mundo era para nosotros y para descubrir el mundo que nos rodeaba.
Hacia unas semanas que lo estábamos planeando, ir a la playa, hacer siesta por la tarde y por la noche… bueno, yo había propuesto ir a un club liberal
Ana y yo lo estuvimos hablando, buscamos en Internet algún club en esa ciudad y encontramos varios, no sospechábamos que había tanta oferta. Como desconocíamos este tipo de locales y no teníamos ninguna referencia elegimos el que mas elegante y atractivo aparecía en las fotos.
Acordamos de que si llegado el momento nos apetecía iríamos, pero no haríamos ningún intercambio, simplemente viviríamos la experiencia de follar en medio de desconocidos. Estos últimos días solo de pensarlo me ponía cachondo y a mi mujer más o menos le pasaba lo mismo.
La verdad es que yo secretamente pensaba en lo que sería ver a mi mujer enrollada con otra tía, pero me daba corte hablarlo con Ana y quizá tampoco iba a surgir esa situación, en fin, ya veríamos, también secretamente me apetecía ver a mi mujer con otro, esto se llama ser un cuckold , pues bien, me apetecía secretamente y nunca lo reconoceré, ser un cuckold ….
Llegamos a la playa, después de buscar sitio para nuestras toallas nos empezamos a quitar la ropa veraniega. Mi mujer empieza a excitarme quedándose solo con el tanguita de su bikini, sus pezones están duros y erectos debido a la brisa fresca del mar, en mi bañador se nota que mi polla empieza a coger vida propia, intento pensar en otra cosa pero me es difícil, Ana todavía me gusta y la excitación por lo que pueda suceder esta noche me vuelve loco de deseo.
Esta misma mañana follamos salvajemente en la ducha y después de comer hicimos una larga y reponedora siesta.
Son las 9 de la noche, nos encontramos en el hotel arreglándonos para salir a cenar y ver que sucede. Una falda con vuelo y bastante corta le cubren las piernas y el culo, unos tacones realzan su figura, sobre todo su trasero, una camiseta de tirantes dejan al descubierto sus hombros, parte de su espalda y un pronunciado escote, me la follaba ahora mismo, mmm, pero tenemos que marchar.
Después de cenar salimos del restaurante y nos encaminamos hacia el local.
Tomamos un taxi y nos acercamos al local en cuestión, llamamos al timbre y nos abre la puerta una mujer muy simpática, le explicamos que era la primera vez que acudíamos a un local liberal.
-Os enseño las instalaciones y vosotros decidís, dijo ella.
-Perfecto., dije yo
Nos gustó lo que vimos, era todavía mejor que en las fotos, en concreto había un super jacuzzi y una enorme cama, ya me relamía pensando en follarme a Ana a solas o en compañía.
El club tiene una zona de pub y luego unos pasillos casi en penumbra, en esos pasillos hay algunas estancias con cortinas, otras con puertas.
Las reglas son, si una pareja está en una habitación con cortinillas, es porque desea permitir que otras personas se asomen o incluso se unan a la fiesta.
En las estancias con puerta, si la puerta está cerrada no se puede entrar, si la puerta está entreabierta te puedes asomar, si la puerta está abierta es una invitación directa a unirte.
Miré a Ana, ella asintió con la mirada.
-Nos quedamos, dijimos casi al unísono
Nos sentamos en la zona de pub en una mesa con sendas copas, es pronto, hemos sido los primeros, mejor, así podemos ir observando a todos los clientes que van entrando. Las parejas entran en la zona donde estamos nosotros, los hombres y mujeres solos entran en otra zona aunque pueden asomarse por una ventanita y conversar con las parejas. Si una pareja lo pide, este hombre o mujer puede entrar a la zona de parejas y unirse a ellos.
Estábamos algo nerviosos e indecisos, la gente que entraba no nos iba mucho, igual entraban parejas muy jóvenes que igual entraban parejas más maduras que nosotros. Así que decidimos dejar la zona de pub y entrar en las más intimas instalaciones.
Vamos recorriendo los pasillos en penumbra, se escuchan susurros
Nos asomamos a una de las estancias con cortinilla, allí una pareja está follando fogosamente, el está detrás de ella y le está metiendo salvajemente. Ella gime y grita, se escuchan perfectamente las respiraciones agitadas de ambos.
Nos quedamos en el pasillo, mi mano se dirige a las piernas de mi mujer y la empiezo a besar, nuestras lenguas se unen, le beso el cuello, le quito un tirante, luego el otro, mis manos tocan sus pechos y mi mujer me hace un gesto para que me detenga.
-No vayamos tan deprisa, me dice sonriendo, vamos a apurar la noche.
Volvemos a la zona de pub, hay una pareja mas o menos de nuestra edad cerca de la mesa donde estábamos antes, nos sentamos al lado y nos presentamos.
-Hola, digo yo
– Yo soy Ricardo y mi novia Mónica. Nos dice el.
-Ana y Luís, contesto yo.
Les comentamos que era nuestra primera vez, para ellos no lo era y nos dijeron que venían de vez en cuando a follar como pareja o a veces para intercambiar
Nos dedican unas miradas, nos están observando descaradamente, se nota que ya son expertos en este tipo de cosas, ella me mira coquetona y el mira los pechos y labios de mi mujer.
Las chicas cogen las copas y picaronamente brindan por las dos parejas
-Coged vuestras copas y acompañadnos dijo Mónica.
Aceptamos y les seguimos con nuestras copas en la mano, una mezcla de ansiedad y deseo nos embarga a ambos, no sabemos que va a pasar aunque lo intuimos.
Voy tras Mónica que me guía de la mano y yo guio a Ana. Se para en la entrada de una de las estancias y choco con ella, su mano toca mi polla ya dura.
-Mmmm, como estamos ya!, dice ella con descaro.
Llegamos a una estancia con una gran cama, la luz era débil. Nos sentamos en corro, chico chica chico chica, la mano de Ricardo empieza a acariciar las piernas de mi mujer, una sensación extraña me invade, celos quizás, pero mi polla esta a punto de reventar en mi pantalón. La mano de Ricardo se acerca a su coño ya mojado y un gesto de placer cambia la cara de mi pareja. Acerca su cara y la besa en la boca, ella le corresponde, no me puedo creer lo que veo, ahora la toca el pecho, esto se nos ha ido de las manos, me encuentro paralizado cuando mi mujer le empieza a quitar el pantalón, se le ilumina la cara cuando nota una gran polla bajo el slip
En un instante se han quitado la veraniega ropa, se encuentran completamente desnudos y su novia Mónica me desnuda a mi, después yo ella.
Beso el cuello de Mónica, luego sus preciosas tetas, mis manos tocan el culo que antes miraba con deseo, mi mujer se esta chupando la polla de Ricardo, le esta haciendo una mamada de escándalo, le esta comiendo toda la polla, se entretiene con la lengua en la punta para luego de golpe metérsela todo lo mas que puede.
Yo me tumbo boca arriba mirando a mi mujer, mi visión es espectacular, el sube y baja de su cabeza, sus pechos colgando moviéndose al compás, mi polla va estallar, Mónica me la esta chupando poniendo todo su empeño como lo hace mi mujer con Ricardo. Qué bien me la chupa, mi polla esta mojada y brillante de su saliva.
Ana, mi mujer, se pone a cuatro patas, me temo que ya no hay quien la pare, observo la pedazo de polla de Ricardo mientras este esta decidido a follársela.
Cuando con su polla empieza a adentrarse en ella, Ana gime de placer
Yo me preparo para follarme a Mónica y la tumbo boca arriba, justo debajo de la cara de Ana que todavía sigue a cuatro patas, con las piernas de Mónica sobre mis hombros se la meto entera, que coño mas rico, esta empapado, empiezo con el vaivén, tengo la cara de Ana tan cerca que llego a besarla, nos besamos con pasión y deseo, esto no es lo que habíamos acordado pero me encantaba verla disfrutar.
Mientras nos besamos sus gritos ahora de placer no cesan.
-Fóllame así Ricardo no pares, me encanta tu polla, aaaaaah, aah.
Las embestidas de Ricardo cada vez son mas rápidas y mas fuertes, con sus manos sobre sus caderas la mueve a su antojo, la esta follando como a una zorrita, su cara es todo vicio y lujuria.
-Sigue follándome, así, así, mas, no pares, estoy súper cachonda.- Mira Luís me esta follando como a una puta, me esta metiendo su enorme polla en mi coño, ¿Te gusta lo que ves?
No se que contestar, me dejo llevar por la situación.
Sigo follando con Mónica y otra vez me quedo perplejo.
Mónica y mi mujer se están pegando un morreo pornográfico, esto si que no me lo esperaba, sus lenguas se entrelazan, las manos de Mónica acarician salvajemente las tetas de Ana, estoy apunto de correrme y me salgo de Mónica, les acerco mi polla y con la ayuda de mi mano me viene una gran corrida, el semen se desliza por la cara de mi mujer para después perderse en sus bocas, ahora el beso es mas brusco, sus lenguas se pelean por mi leche.
El cuerpo de Mónica se desliza por debajo del de Ana, quiere alcanzar su coño, cuando lo consigue están en un perfecto 69 mientras Ricardo no para con su bombeo. Las embestidas son mas fuertes y unos gemidos salen de su garganta, saca su polla del coño de Ana y la mete en la boca de Mónica la cual la chupa con deleite, mientras yo observo lo dilatado que tiene su agujero.
Con su mano al igual que hice yo primero se prepara para la eyaculación que se le viene. El semen choca contra el culo de mi mujer, inmediatamente se desliza por el coño para ir a parar a la boca de Mónica.
Mónica no aguanta más y también la viene una gran corrida, la lengua de Ana en su clítoris no para.
-Me corro Ana, siiiiii, aaaah, sigue, aaaaaah.
Su espalda brillante por el sudor que emana su cuerpo se arquea y se tensa.
La escena me tiene boquiabierto, mi polla se endereza otra vez.
Sorprendentemente Ana todavía no se ha corrido, siguen con su 69.
El culo en pompa de mi mujer me tienta, me acerco a ella, la acerco mi polla ya tiesa a su culo, pero primero la acerco a la boca de Mónica para que la lubrique con su saliva
Después mi aparato entra sin ninguna dificultad en el agujero de mi mujer, un gritito sale de su boca.
-Si métemela en el culo, así entera, dice Ana.
-Toma polla putita.
-Dame por el culo, fuerte, rápido, mas, no pares, siiiii. Ricardo ven, dame tu polla, te la quiero comer otra vez, quiero estar muy follada.
Parece nunca cansarse, ahora Ricardo obedece a sus órdenes. Se mete la polla de Ricardo en la boca, todavía esta flácida, acaba de correrse pero no tarda en ponerse morcillona.
Mónica, Ricardo y yo estamos a las órdenes de mi mujer que se ha hecho la dueña de la situación.
Saco mi polla del culo de Ana y la acerco a la boca de Mónica, ¿Accederá? Siii, Mónica atrapa con sus labios mi polla que ha estado en el culo de Ana, la chupa, la ensaliva, vuelvo al culo de Ana le doy unas cuantas enculadas y la vuelvo a meter en la boca de Mónica. Un perfecto “ass to mouth” como en las pelis, como en mis sueños más húmedos.
No voy a aguantar mucho mas, no se donde descargar mi leche, si en el culo de Ana o en la sabrosa boca de Mónica… Mi polla late en el culo de Ana, mi leche esta empezando a entrar en su culo, ella al sentirlo incrementa el ritmo de la mamada que le esta propinando a Ricardo, este a su vez siente cosquilleo en su espalda e inunda la boca de Ana de semen, Ana tampoco aguanta mas y se corre con mi leche en su culo y con la de Ricardo en la boca.
Saco rápidamente el rabo del culo de Ana y lo meto en la boca de Mónica, termino de correrme en su boca, mmmm.
Caímos rendidos los cuatro sobre la cama. Después nos duchamos los cuatro juntos y tras despedirnos abandonamos el local para dirigirnos al hotel.
Eran ya tarde en la madrugada, caminábamos despacio, en silencio, la brisa de la noche refrescaba nuestras caras, mil pensamientos se mezclaban en mi mente y supongo que en la de Ana, celos, culpabilidad, alegría, la verdad es que lo habíamos pasado muy bien, Ana me abraza.
-Te quiero mucho.
-Yo también, cielo, contesto yo
Llegamos al hotel y nos metemos en la cama y recostados uno frente al otro nos miramos, ha sido una experiencia ardiente, nos besamos apasionadamente y volvemos a hacer el amor.
Habrá mas fines de semana como este…
1 comentario sobre “Primera vez en un club liberal, relato erótico”
Bitacoras.com
(10 julio, 2012 -22:08)Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Ese fin de semana no teníamos a los niños, los abuelos se los habían llevado con ellos, así que Ana y yo decidimos visitar una ciudad costera. La idea era hacer esas cosas que hacíamos cuando novios, cuando no teníamo……
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